En la mira

Muerte sin causa aparente

 

Comenzó 2011 con la noticia de que cinco mil mirlos de alas rojas cayeron muertos inexplicablemente en las calles de la población de Beebe, Arkansas. Lo mismo sucedió con cientos, o miles de peces, también en Beebe: aparecieron así sin motivo aparente.

En el curso de los siguientes tres días se desplomaron 500 aves en el estado de Louisiana, distante 500 kilómetros al sur de Arkansas; y otras 500 en Kentucky, ubicado 500 kilómetros al noreste de Arkansas.

Cualquier explicación de contaminación ambiental local cae por el peso de la distancia entre las tres localidades: todo sucedió en un radio de 500 kilómetros.

Podemos citar tres antecedentes parecidos:

* En febrero de 1987, en la Ciudad de México, cayeron sin explicación cientos de aves conocidas como “primavera” y “chinitos”.

* A finales de 1994 sucedió lo mismo en la Presa De Silva, en el municipio de San Francisco del Rincón, Guanajuato.

* Diez años después, en 2004, cerca de 13 mil aves cayeron sin causa aparente en la Presa El Coyote, en Cuerámaro, Guanajuato, cerca de San Francisco del Rincón y de León.

¿Qué está sucediendo?

Las autopsias realizadas a los pequeños animales sólo han mostrado hemorragias internas provocadas por la caída, hasta el momento.

¿Ruido? ¿Granizo? ¿Rayos? ¿Bajas temperaturas?

No parecen ser las causas. Ni serían determinantes para que fallecieran miles de aves.

Los próximos días serán cruciales, tras los resultados de autopsias realizadas por expertos, para tratar de encontrar una explicación.

Por el momento, todo son especulaciones.

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